Agua en el Perú: Problema y algunas soluciones
Med. Hugo Rengifo Cuéllar
EL problema del agua para los diversos usos que necesita la
sociedad peruana, requiere de cambios profundos políticos, socioeconómicos
.pues existen problemas de diversa cuantía y origen, unos porque se tiene una
doble impresión en el esquema mental del agua en la población, uno es el urbano
y el otro el rural.
Comencemos por este último: existe desde tiempos prehispánicos,
lo que algunos estudiosos han llamado las sociedades hidráulicas el “culto del
agua” pero no en el sentido, que se atribuye según las connotaciones cristianas sean católicas o protestantes, sino más bien se
tenía en cuenta su escasez en algunas épocas del año y lugares y abundancia incontrolable
en otros espacios y tiempos, asi como los periodos y vaivenes climatológicos
que nos tiene acostumbrados el ENSO.
Para paliar estos fenómenos naturales y poder aprovechar,
los beneficios de tener agua corriente,
y aprovechable en todo el año, se elaboró un complejo sistema de rituales para favorecer
a los seres que proveían el agua y de cuyo temperamento dependía su vida( No
existía el concepto de deidad ni divinidad ni menos un ser supremo altamente
organizador , como se tiene ahora con la contribución que vino con la conquista
y que trae mitos medio orientales integrados en una fe católica )
Estos rituales, escondían o mejor dicho paliaban el propósito
forzoso de limpiar los canales ,ejecutar obras de irrigación y provisión del líquido
, llevar el agua de zonas en que había abundancia a otra en donde no la había
, ejemplos tenemos en la costa norte ,
el canal Raymi que une cinco cuencas de
régimen variable y favorece la ampliación de la frontera agrícola desde hace dos milenios , O el canal Cumbe
que lleva agua de una vertiente (oriental) a la occidental (proeza pocas
veces igualada en el mundo). En el sur tenemos las galerías filtrantes en los
desiertos de Nazca y Ocucaje que aprovechan el agua de las napas subterráneas, además de los
diversos modos de aprovechar los sembríos en zonas casi áridas como las chacras
hundidas, las amunas, etc. 1-(ver Lechtman y Soldi )
Con el advenimiento de la invasión cambiaron los objetivos,
los vencedores y se tuvo un aprovechamiento distinto ,se abandonaron las obras
de irrigación manteniéndose las que servían para los propósitos de ganadería alto
andina con animales importados y dañinos, la introducción de vegetales europeos
que requerían otro régimen hídrico ,y sobre todo la importancia dada a la minería
que provocó la desestabilización agraria y el relegamiento de una agronomía de
subsistencia para las grandes masas andinas
dejando las mejores tierras y usos del agua para el beneficio de los
nuevos dueños de las grandes extensiones de terrenos formadas tras el genocidio
indígena y que fueron el núcleo de las haciendas que obligaban a los anteriores
dueños a trabajar en beneficio de los nuevos.
En las zonas rurales, existe todavía esta cosmovisión del agua que se manifiesta en diversos rituales que
acompañan a las diversas labores de creación, crianza y conservación del líquido
elemento para su uso como para el uso
agrícola.
Esta cosmovisión del agua
( como sucede en otros campos de la economía humana ) no es comprendida
ni por las autoridades ni por los sectores encargados de proteger a esta
población y mucho menos es entendida por los profesionales que se suponen van a ”modernizar “ o innovar
la zona andina ( al decir Andino me refiero desde el mar hasta al selva dejando
de lado la anticuada dicotomía entre el ande o serranía y la amazonia, teniendo
en cuenta, sin embargo, variaciones especificas culturales y geográficas que no
ameritan una división tajante entre los tres espacios andinos antiguos).
Hace poco, en la RAS, tuvimos la presencia del Ing. C. Calderón de la UNMALM que nos relató la
fiesta del agua en Ocollo un distrito rural de la zona de Huancavelica y poco antes el Antropólogo Juan José García
nos dio una conferencia muy ilustrativa sobre la cosmovisión andina.
Es una lástima que estos temas tan importantes no se
impartan en la formación de pregrado y aún en el colegio pues nos ayudarían a
entender mejor al otro y a aprovechar eficientemente nuestro accionar en los
proyectos que inspirados o imitando la metodología extranjera queremos aplicar
a raja tabla en las poblaciones sin darnos cuenta si son verdaderamente
aprovechadas o entendidas y si son sostenibles en el tiempo o solo sirvieron
para tener un mayor ingreso por parte de las organizaciones proyectistas.
Junto a estos problemas de abastecimiento y lucha por el
agua con otros sectores, se tuvo el
conocimiento de la contaminación natural
de los cursos de agua por ser el interior montañoso, muy mineralizado, y a
veces esta contaminación es atribuida a
la, justa o injustamente, minería que
ocupa casi siempre las partes altas de
las cuencas.
Las ciudades, tenían otro problema grave que se mantuvo a través
de los 450 años de virreinato y republica casi sin modificar y es el de la provisión de agua para el
consumo humano y para el servicio doméstico, pequeñas industrias casi artesanales,
y el riego de las huertas internas de autoconsumo.
En muchas ciudades como Lima, Arequipa, Cusco se utilizaron
las obras de canales prehispánicos que
proveían de agua a los antiguos vecinos de los sitios. Solo se mejoraron tendiendo
cañerías de arcilla vidriada desde la atarjea del rio a los pilones y piletas de donde se abastecían
el servicio de las casas. EL desagüe era inexistente, las deyecciones se eliminaban
a la calle donde eran arrastradas por las acequias o canales que iban por medio
de ellas o eran eliminadas por los gallinazos, en el caso de Lima y otras ciudades
costeras , Solo muy entrado el S xix
se desarrollaron sistemas de provisión
de agua a domicilio y las obras
sanitarias tuvieron que esperar hasta el s XX.
La calidad del agua provisionada no era de lo mejor y muchas veces era contaminada desde la
fuente.
A mediado del S XX hubo una fuerte expansión demográfica,
tanto por las migraciones internas que provoco una mayor demanda de agua en las
urbes que no fue seguida muchas veces por la oferta ni en calidad ni en cantidad , evidenciándose
el primer problema de demanda y oferta.
El agua tiene una prioridad única pues es necesaria
para el desarrollo de la vida no solo del hombre sino de la naturaleza que lo
rodea. Incluso el tan manoseado politiqueramente “derecho humano al agua”, debe
ser reemplazado por el “Derecho Natural
al Agua “ o sea para todo ser vivo , ya que existe una cadena trófica en que
todos aprovechamos y el hombre también forma parte de ella , entonces debe velar por su mantenimiento y
tener condiciones y oportunidad de agua para todos.
El agua es requerida en orden decreciente, por la
agricultura, el hombre para su consumo, la industria y la minería, sin embargo
es contaminada inversamente , minería, industria, población y agricultura (
esta por el uso creciente de fertilizantes y plaguicidas puede aumentar el
grado de contaminación) . en general todos requieren , una provisión permanente
y segura, lo que ocasiona conflictos
entre estos demandantes que tiene origen en el apoyo político a determinados
sectores ,viéndose además un aspecto de discriminación interna entre la costa y
el interior del país, lo que aumenta la gravedad de los conflictos además que el estado no llega a supervisar
todas las fuente de agua.
Otro problema
importante es la ignorancia dela sociedad del valor económico, social y
necesaria para la vida así como cuán importante
es contar con la cantidad de agua de calidad segura y en el momento necesario
.Es necesario concientizar a la población para que se den cuenta de que
para contar con este beneficio (no
recurso) tan importante , es necesario invertir en él y tener un racional
cuidado, uso y conservación.
La diferencia entre
recurso (término propio del liberalismo o capitalismo) distinto al de
componente vital es trascendental y básica para lograr un correcto uso del
agua. Y es la nota que debe dominar y presidir todas las acciones inherentes al líquido elemento.
La legislación actual
para el uso del agua es frondosísima, y todavía no ha incorporado el concepto
de no-recurso ni totalmente el del famoso “manejo integral de cuenca”. Se
requiere un cambio de mentalidad entre los legisladores, los intérpretes
legales y los aplicadores de las leyes
para que entiendan este paradigma y coloquen primero la prioridad natural
incluyendo la humana delante de las
otras socioeconómicas, las que al solucionar la primera se beneficiaran solas
con creces de esta priorización.
La gestión del agua es
primordial y debe ser hecha a nivel de cuencas hidrográficas aunque no coincidan con las políticas. Y es
más importante considerar como usuarios de este elemento a los habitantes naturales
o nativos de estas cuencas antes que a los foráneos que se acercan a explotar
los recursos naturales y que aparentemente puedan traer la “modernidad “ pero
unida a peligros y riesgos mayores que los beneficios.
Sin este nuevo
paradigma nada es viable y se van a seguir perpetuando las luchas entre los que
necesitan el agua para vivir y los que lo consideran como un recurso más.
La gestión por cuencas
es importantísima, pero sobre todo debe tenerse en cuenta la prioridad de los habitantes
de las zonas altas y cabeceras de cuenca que deben criar y conservar el agua para
beneficio de los que estan abajo . Este pensamiento debe influir sobre los que
hacen los planes y proyectos de ingeniería y no aplicar ciegamente soluciones
que son válidas para otras realidades y no para la nuestra. Debe instalarse un
uso racional desde el inicio de la cuenca hasta el abanico final y este debe
ser inspirado, auspiciado y protegido por el Estado y sus organismos.
Incluso las malas
prácticas en cultivos deben ser normadas por un plan general que vea el
beneficio para todos y no solo para una
empresa o individuos como. p. e. el sembrar arroz en un desierto, (cultivo
intensivo en requerimientos de agua escasa) mientras en la selva, esta abunda
sin mengua y más bien se siembra cultivos extensivos favoreciendo la deforestación para la exportación (palma
aceitera) o se introducen especies exóticas que requieren gran cantidad de agua
y compiten con la flora nativa
impidiendo su desarrollo (tipo eucaliptos).
La explotación minera
,abundante en el país debe hacerse con los cuidados necesarios para no
contaminar las partes bajas de las cuencas y deben utilizarse las últimas
tecnologías existentes ( que no son las más caras ) , que deben estar en conocimiento de los
profesionales estatales que supervisan
a estas empresas y debe mantenerse una vigilancia para evitar y controlar los
posibles accidentes que pudieran haber.
Una forma de mantener barato y eficiente este control es remunerar por encima del promedio a estos
encargados para que no sucumban a las tentaciones de corrupción.
En las partes bajas de
la costa especialmente en los nuevos suelos ganados por los grandes proyectos
hidroenergéticos, debe priorizarse, cultivos con baja demanda hídrica y con requerimientos nutritivos poco
exigentes, aun en contra de la imposición del sector privado, debe
aumentarse el aprovechamiento de la
energía producida favoreciendo la presencia de polos agroindustriales.
Debe equilibrarse el uso del agua superficial con la del agua
subterránea teniendo la precaución de llenar los acuíferos y sobre todo impedir
la salinización del terreno. Cuidar y prevenir
las descargas periódicas de agua en forma intensa, que se van a seguir
realizando pero que no se tiene la
suficiente previsión de ello pesar de ser inmemoriales y casi calendáricas.
Este cuidado de las
cuencas y las medidas de prevención, tendrán su
recompensa en una menor erosión de las riberas y en menores daños de las ciudades y asentamientos ribereños.
Como el agro usa
un alto porcentaje del agua disponible y su uso no tecnificado permite un
desperdicio también muy alto (se calcula que ambos lleguen a más del 80%), se
requiere el uso de buenas prácticas de cultivo, de manejo adecuado de plagas.,
etc. y un correcto asesoramiento de la población dedicada al agro, resucitando
los técnicos agrícolas, previa correcta
capacitación de estos según los nuevos paradigmas.
Se debe utilizar
cultivos con alta rentabilidad que compensen la escasa área utilizable y
rehabilitar los andenes, manera simple
de extender la frontera agrícola en varios cientos de miles de hectáreas
aprovechables de alto valor productivo por haber estado en barbecho o descanso
durante cientos de años, aprovechando el aumento de temperatura. El sembrar
estos terrenos ganados al abandono con productos de alto valor nutritivo y alta
necesidad de mano de obra significará
recuperar el alto puesto que se tenía como país agrícola autosuficiente
en cantidad y calidad alimenticia. Y recuperar la primacía en productos que
marcaban la diferencia y ahora tienen un mayor valor como es el algodón nativo
resistente a plagas y frutales y
plantas nativas de alto valor
vitamínico, nutricional y medicinal. E
incluso debemos cambiar la producción de plantas y vegetales agro comerciales pero que su reemplazo por otros cultivos más
extensivos de menos requerimientos
hídricos puede ser más rentable para el estado y la sociedad aunque el
empresario en cuestión se oponga momentáneamente por creerse afectado
Para que se pueda
aprovechar ad integrum las ventajas
supuestas se debe implementar un correcto plan de vías y medios de
transporte, barato, eficiente y amigable con el ambiente, siendo el menos
destructor, el
ferrocarril.
Y por último
aunque no lo último, es el costo que debe tener el agua para todos los
usuarios, debe haber tarifas preferenciales,
de trueque a cambio de labor como se hacía ancestralmente para los medianos y pequeños usuarios, y aplicar tarifas que incluyan un aporte
solidario para los consumidores más intensos y contaminantes. En general el uso
del agua debe ser auto sostenible incluyendo los sobrecostos en
descontaminar las fuentes de agua y en
obtener una calidad de agua segura para bebida.
Este momento es
apropiado para explicitar políticas que puedan servir para todos y solucionar
los problemas esbozados, Se requiere una
visión holística de los problemas del agua que están imbricados con casi todos
los problemas de la sociedad. Es importante encontrar soluciones que satisfagan
a todos aunque algunos parezcan perder y otros ganar no es tal y es el momento
apropiadísimo ya que se ingresa a una etapa de cambio político.
El agua al ser un
elemento vital ( no un recurso repito), debe ser objeto de nuestra máxima
prioridad por irnos en ello la vida y el futuro.
Lima .4 de febrero
del 2016
Hugo Rengifo
C.